
- Ma Jolie, 1911-1912
- (Ma Jolie)
- Óleo sobre lienzo, 100x65.4 cm
- Pablo Picasso (1881-1973)
- MoMa, Nueva York (Estados Unidos de América)
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PRIMER PARCIAL
«No hay que olvidar algo que es absolutamente primordial, en mi opinión, para la comprensión del cubismo y de lo que es realmente el arte moderno: el hecho de que la pintura es una escritura. La pintura es una escritura que crea signos. Una mujer en un lienzo no es una mujer; son signos, es un conjunto de signos que leo como mujer. Cuando usted escribe en una hoja de papel m-u j-e-r, la persona que sabe leer, leerá no sólo la palabra mujer, sino que verá, por así decirlo, a una mujer. Es lo mismo en la pintura, no hay ninguna diferencia».
Kahnweiler
Picasso y Braques van a dedicarse durante años a investigar sobre los presupuestos cubistas cuyo punto de partida era Las señoritas Avignon. Investigan en un sentido casi científico a donde conduce la pintura si se asume la planitud del soporte y se descarta la representación cónica. Se limita la paleta de colores casi eliminándolos por completo para evitar que interfieran con la investigación formal.
A partir de ahí, Picasso llegó a soluciones tan radicales como la de este cuadro: Ma Jolie. Cuadro perteneciente a la etapa cubista hermética. A pesar de que primera vista no parezca tener elemento figurativo, lo tiene. El cubismo necesita de un referente externo para llevar a cabo sus postulados. Picasso incorpora una llave para abrir esta imagen: el texto «Ma Jolie».
Ma Jolie era una canción de moda cuando se realizó el cuadro, además era como Picasso se refería a su compañera de ese momento.
A parte del texto se pueden adivinar unas formas tubulares que recuerdan a los dedos de una mano y fragmentos de instrumentos. Poco a poco la imagen se puede ir descifrando como una suerte de texto.
En esta obra la ruptura de la figura-fondo es total. No se puede diferenciar que es figura y que es fondo.